No es difícil imaginar los pasos básicos para estudiar en el exterior. Necesitamos documentos, visas, exámenes de inglés, a veces otros exámenes más, aplicar a una beca, pedir un préstamos. Estas son las cosas en las que pensamos, o al menos las que yo pensé, cuando comienza todo el proceso. Pero la verdad, después de más de un año empiezo a entender, hay cosas más importantes, más que los documentos.

Lo primero que uno necesita, más que dinero o el nivel perfecto de inglés, es paciencia. Aplicar a un estudio en el exterior no es un proceso que se hace una vez, y funciona o no. No, realmente son mil procesos muy pequeños y cada uno conlleva tiempo, y paciencia. En los nueves meses en los que me dediqué a planear mi viaje, tuve que esperar en muchas ocaciones. El primer mes esperé por la fecha para hacer el TOEFL, luego el siguiente mes esperé para obtener los resultados, luego para recibir la carta de aceptación (o no) a la maestría a la que había aplicado, después llegó la espera por la visa…  Esperar con paz, y luego seguir con el siguiente paso.

Lo siguiente que se necesita es orden. En este proceso hay muchos requisitos, papeles y fechas que tener en cuenta. Hacer un check list, tener una carpeta con todos los documentos order (registro civil, notas de la universidad, fotocopia del pasaporte, etc)  y un calendario claro de todas las fechas a seguir, fue lo que me ayudó a llegar al final de camino. A veces hay fechas que se cruzan, por ejemplo es posible que la beca la anuncien después del último plazo para pagar la matrícula, y esas cosas hay que tenerlas en mente para poder actuar, hablar con las personas indicadas para solucionarlas.

Por último, se requiere valentía. Hace poco me reuní con el grupo de estudiantes latinos que llegamos a estudiar al mismo tiempo hace un año, y mirando el rostro cada uno no pude dejar de pensar que éramos todos unos valientes. Valientes porque seguimos andando a pesar que la primera opción de beca no se dió, ni la segunda, o que los costos de todo parecían más altos de lo que podíamos manejar (créeme cuando te digo que cuando uno es terco, el dinero necesario siempre aparece), o porque decidimos estudiar una carrera en un idioma que no era el nuestro y despedirnos de nuestra familia y amigos por un rato. Valientes por a veces tuvimos que aceptar qué este año no será, pero seguro el siguiente sí.

Pero todo valió la pena. Cuando la gente me pregunta cómo es estudiar en el exterior, yo les dijo que es como tumbar todos los muros que existen dentro nuestras la cabezas para darnos cuenta que el mundo también es nuestro.